Seul.

Sólo dos huellas.

Sólo dos ojos

y pocas

estrellas.

Espera solo,

y sólo

espera.

Porque no hay nadie y si es que hay alguien no lo encuentra.

Tal vez estamos condenados.

Tal vez estamos condenados

mi ser y los árboles que brotan de la tierra

con las cuatro estaciones en el alma,

y los brazos y las ramas como abiertos a la espera.

Cuando.

Cuando Inés del alma tuya deje tu corazón en muletas

y cuando tu carita de niño guapo sólo te de para huecas
y para mentirosas, histéricas, celosas
y para aquellas q no entienden un poema.
Cuando el invierno sea quien pase por tu casa
y la amargura quien te vele un sueño largo

te cuente un cuento de un pasado que olvidaste
y te dibuje a quien te amó y tú nunca amaste,

entonces vas a acordarte de mí.